Entrevista a
César Cámara Martín
Madrid, 14/07/1979
Okinawa Goju Ryu Kenkyukai Tailandia
"El Karate se puede practicar siempre, se adapta a ti"
¿Cuándo empezó a practicar Karate?
En 1994, con 14 años. Tengo un pequeño
problema cardíaco y el médico me había recomendado practicar deporte en la
etapa de crecimiento para prevenir problemas en el futuro. Pero nunca me
gustaron mucho los deportes, yo me dedicaba a tocar el violín y dibujar…
excepto las artes marciales. Practicaba Judo en el colegio, pero nada serio, y
con mis amigos siempre jugaba a ser ninjas...la verdad es que cuando recuerdo
lo que hacíamos… si fuera ahora mi hijo ¡lo mato! Saltábamos por los tejados,
hacíamos circuitos en el colegio, peleábamos con palos... y todo sin
supervisión de ningún tipo. Incluso me pasaba días lanzando un shuriken que
había comprado en una tienda cercana a Moncloa en Madrid, que aún tengo. El
Karate siempre me atrajo, pero nunca lo había practicado. Fue empezar y
engancharme.
¿Cuál fue su primer Dojo?
El Gimnasio Eurosport, en Pozuelo de
Alarcón.
¿Quiénes fueron sus Maestros?
Jose Luis Martín y Masaji Taira.
¿Qué recuerdos guarda de su etapa de
estudiante?
Muy buen ambiente y desafíos continuos.
Recuerdo, sobre todo, como los cinturones altos me enseñaban lo que sabían. Aún
hoy en día seguimos juntándonos todos de vez en cuando. El recuerdo que he
tenido siempre en el mundo de las artes marciales es conocer muy buena gente.
No, exceptuando por lesiones serias… y
aún con estas he seguido practicando dentro de lo que podía hacer. Una rotura
de ligamento no me impide hacer flexiones, Sanchin adaptado... He tenido un
parón de casi un año de asistencia al Dojo por una lesión en la rodilla, pero
seguía haciendo ejercicio y practicando para poder volver al entrenamiento
regular. También tuve otro parón de seis meses por una lesión cervical, pero a
los tres meses me dejaban hacer ejercicio, llamémoslo normal, con lo que
adaptándose podía hacer cosas. El karate se puede practicar siempre, se adapta
a ti.
¿Ha practicado algún otro arte
marcial? ¿Cuales?
Yo no diría practicar, más bien
investigar, y siempre enfocado a mejorar mi Goju Ryu. He entrenado y compartido
con gente de muchísimas modalidades: Boxeo, Kick boxing, Judo, Kajukenbo... y
con una práctica algo más seria de Muay Thai a la vez que seguía con mi
entrenamiento de Karate. De hecho el Muay Thai sigo practicándolo siempre que
puedo, ya que ahora vivo en Tailandia, pero siempre por detrás del karate o por
estar acompañado [risas].
¿Ha sido competidor?
No, aunque me he visto obligado a
participar en alguna competición, porque mi maestro quería que viésemos como
era.
¿Karate es competición?
No. Mi recuerdo del mundo competitivo,
al menos el de las federaciones, fue ir al examen de Shodan. Mi sensei insistía
a que nos examináramos por la federación. Ese fue mi primer contacto, y aunque
parezca mentira ¡me sentí completamente perdido! No tenía absolutamente nada
que ver con lo que practicábamos y con como lo practicábamos.
Diferenciación de Karate Deportivo y
Tradicional.
No sé qué es Karate deportivo o
tradicional, sólo entiendo karate. Lo que se haga a modo deportivo no debería
denominarse Karate. Tampoco me gusta el término tradicional… pero existiendo el
término deportivo, la gente busca un opuesto, aunque ninguno de los dos define
nada realmente. Ni siquiera los diccionarios tienen muy claro lo que es un arte
marcial. Si lo buscas hace referencia a artes marciales orientales y que se
practican como deporte y sin armas. Creo que deberían revisar esa definición,
sobre todo lo de la parte oriental... Creo recordar que los españoles tuvimos
uno de los mejores sistemas de esgrima del mundo y llegamos a conquistar una
buena parte del globo. Algo se sabría de luchar también. Si revisamos manuales
medievales como la Flor de la Batalla vemos que las técnicas de
lucha son universales y que todas las culturas y sociedades las han usado para
defenderse y atacar por igual. No me parece correcto definirlo como artes
orientales ni como deporte. Un deporte es algo reglado, las artes marciales no
lo son. En lo relativo a modalidades deportivas, la que más me atrae por su
realismo, y a la vez seguridad en su práctica, es el Kudo.
¿Cómo ve el olimpismo?
Como el milenarismo, que dicen que va
a llegar… pero espero que no. Lamentablemente los intereses económicos mueven
el mundo.
Valores del Arte Marcial vs Deporte.
No creo que el deporte sea el que
transmite los valores como tal, sino la disciplina practicada. El deporte creo
que sólo hace referencia a unas reglas y a una competición. Esto no transmite
valores. Yo veo el arte marcial como algo similar a una religión, algo interno
y personal, cuya finalidad debe ser mejorar al individuo. En el momento en que
se externaliza empezamos a pelear por quien tiene razón o por si lo que a uno
le parece bien, para otro es una ofensa, y por establecer la supremacía de lo
nuestro frente a los demás. El otro día en Tailandia, donde hay muchos grupos
religiosos intentando hacerse un hueco frente al budismo, que mueven más dinero
que la mafia, unas atractivas mormonas me preguntaron si era Cristiano,
buscando abrir una puerta para un nuevo recluta supongo. Les contesté: ¡Soy
César! Y ese fue el fin de la conversación.
Los valores que hay que transmitir son
aquellos que permiten mejorarse a uno mismo. El deporte puede hacer eso
físicamente, pero también lo puedes hacer en privado sin necesidad de
reconocimiento por parte de extraños. Ese es un valor interesante que se debe
transmitir.
¿Qué es lo que más le gusta practicar?
El kumite… el darme de leches [risas].
Aunque es muy importante tener un equilibrio entre todos los aspectos del
karate, ya que para hacer bien kumite necesitas haber hecho un buen kihon,
aplicaciones colaborativas…
Una virtud que deberían tener todos los karatekas.
La disciplina, tanto con la práctica
como con uno mismo. El karate requiere mucho tiempo y esfuerzo, por tanto,
mucha disciplina para que te puedas dedicar a ello con mucho entusiasmo durante
mucho tiempo.
¿Cuánto desconocimiento hay en el
Karate?
Había mucho desconocimiento hace unos
años, pero ahora gracias a las nuevas tecnologías, tanto en comunicación como
en transporte, moverse es mucho más fácil, al igual que viajar a Okinawa, a
China o a cualquier país donde puedas encontrar el origen del karate u otras artes
marciales.
Hace 20 años ir a Okinawa era algo
excepcional, algo para hacer una vez en la vida. Ahora te lo puedes permitir
cada año, o cada dos o cuatro años, e ir a entrenar con quien quieras.

Gracias a Internet y a la mejora en el transporte ahora es muy fácil contactar con personas que tienen inquietudes similares a las tuyas, con quienes investigar y compartir información. Esto es lo que nos hace avanzar: buscar un mismo objetivo, compartir información, opiniones, experiencias…
¿Y en cuanto al desconocimiento del bunkai?
Ya que sabes que hay quién argumenta que antes no se practicaba, y que luego lo
que empezó a llegar eran esos bunkai de la JKA.
[Risas] Eso pasa en todas las artes
marciales. En el caso del karate había un desconocimiento total de bunkai,
sobre todo del karate japonés. Supongo que debido al método de trasmisión que
tuvo (método escolar). Pero el problema del karate en general, no solo del
japonés, es que cuando se ha expandiendo por el mundo, sobre todo por
estadounidenses, ¿que habían hecho esos instructores? ¿Cuatro años de karate? Y
eso en un país en el que la gente no les tendría mucho aprecio y con una
cultura antaño mucho más cerrada. ¿Qué conocimiento podían tener esas
personas?... Sobre todo en cuanto a bunkai.

Aunque no hay muchos documentos
antiguos, y que muchos se ha perdido, esto se puede comprobar con el libro de
Kenwa Mabuni o el de Choki Motobu, donde hay técnicas similares. Incluso los
diferentes estilos de Shuri y Naha trabajaban al mismo tiempo técnica y
aplicación. No son aplicaciones que alguien se haya inventado. El bunkai se trabajaba,
algo que corrobora no sólo la vieja guardia de Okinawa, sino la mayoría de
practicantes okinawenses. De hecho hay fotos de Chojun Miyagi trabajando
Bunkai.
Esto debió de perderse en algún
momento en su trasmisión a Japón. Pero es que luego salió de Japón de una forma
distinta e impregnado de la manera cultural japonesa que es totalmente
diferente a la de Okinawa. Y el karate japonés fue el más extendido. Y los
tipos de bunkai que me comentas tienen ese aire muy muy japonés, muy en la idea
que tienen del kendo.
Para mí es un problema de transmisión,
de Okinawa a Japón, y de Japón al resto del mundo… y de la influencia japonesa
en el karate.
Compartes entonces lo que según
Michael Clarke le decía Miyazato Eiichi: ¡Primero viene el bunkai, luego kata!
O consideras que debería ser al revés o que se deberían enseñar de modo
simultáneo.
Sí, de hecho es como lo enseño, primero el bunkai.
Taira Sensei siempre enseña el trabajo
de bunkai desde el concepto okinawense según el cual prefieren tener un saber
profundo, con raíces profundas y centrado, igual que si fuera un árbol robusto
y milenario con un tronco muy fuerte en lugar de un lago helado con poca
profundidad, que tiene una capa de hielo muy finita, que representa un
conocimiento amplio pero superficial, nada profundo. Y dice que esta es la
manera original okinawense de hacer bunkai.
Creo que esta manera de practicar es
la que empleaba Chojun Miyagi, que además me parece el modo lógico. Si explicas
una kata directamente, el practicante tiene que aprender los movimientos sin
saber realmente lo que está haciendo ni cuáles son las aplicaciones, porque
visualmente es más complicado de entender.
Por ejemplo, en Seipai, si enseñas la
parte de la luxación del brazo, con el giro y el movimiento tipo rodillo de los
brazos, de buenas a primeras el practicante no suele entenderlo. Si enseñas la
aplicación, giro-luxación, giro-golpe a los testículos, el practicante
visualiza el movimiento y lo conecta con la aplicación.
Es que así se crearon las katas. Había
una aplicación funcional en combate que se codificó en la kata para las futuras
generaciones, dentro de una progresión lógica. El cómo se han creado las katas
es un tema fascinante. Es que todas las katas que conozco tienen esa progresión
lógica de hacerlo: aplicación funcional que guardo.

Hay que trabajar la kata igual que el bunkai.
La única forma de llegar a esta conexión es trabajar la aplicación hasta que
salga y la sintamos, y luego extrapolar ese sentimiento a la kata. ¡Y encima es
mucho más rápido de aprender!
Diferencia entre Karate Okinawense y
Karate Japonés.
[Risas]. Nunca he practicado karate
japonés ni entrenado con senseis japoneses… ¡jamás! Aunque personas de mi
entorno sí lo han hecho. Yo siempre he practicado Goju Ryu y entrenado con
senseis okinawenses y españoles, así que mí opinión no será muy válida.
Pero como comentaba antes, las artes
marciales siempre poseen una influencia cultural importantísima. Las artes
marciales creadas en la India, China, Japón o en las Islas Canarias son muy
diferentes entre sí porque las diferencias culturales son muy grandes.
Y la cultura japonesa y la okinawense
son muy diferentes… y eso se refleja en el karate. Sobre todo en el sistema
de enseñanza. En Japón es todo más estricto, la etiqueta es mucho más
importante, mientras que en Okinawa son más relajados.
La primera vez que entrené con
estadounidenses todos decían Osu! ¡Yo no había oído eso en mi vida! Luego
descubrí que era algo que se decía en Japón. Pues la forma que tenían de
comportarse en el Dojo y de dirigirse a Taira sensei era como alienígena para
mí, con mucha distancia y un respeto exagerado, cuando Taira sensei es muy
relajado, amable, abierto con todo el mundo, muy amistoso y se comporta de
forma normal en un entrenamiento. Pero los practicantes que había alrededor no
se comportaban así, sino que lo trataban de un modo específico al que ellos
estaban acostumbrados a tratar a los sensei japoneses.

Mira, he probado muchas cosas y he ido
a un montón de seminarios, y cuando he visto algo así no me ha gustado nada, me
ha tirado para atrás, me ha hecho sentirme muy incómodo y me han dado ganas de
coger mi bolsa y largarme. Me gusta entrenar con gente que tenga los pies en el
suelo… y creo que esa es la forma de entrenar en Okinawa: más familiar,
respetando toda su etiqueta, sus tradiciones, etc. El karate okinawense es
mucho más natural que el karate japonés.
¿Y similitudes?
La disciplina. Ambos la poseen, aunque
los japoneses de un modo un poco excesivo. La disciplina es un punto en común
en todos los estilos de karate. Los practicantes de karate normalmente están
volcados en el arte marcial que practican y para eso se requiere disciplina.
Como he comentado el arte marcial
tiene una importante influencia cultural de la sociedad en la que se creó, y
eso cuando uno viene de fuera, aunque sea complicado y difícil, debe respetarlo
mucho. La incultura se cura viajando. Cuando vas fuera tienes que aprender a
comportarte de otro modo, tienes que ser una persona abierta, y no sólo en el
karate, tienes que adaptarte al sitio a dónde vas, por mucho que no te guste o
muy diferente que sea. Es una cuestión de respeto y educación.
Yo soy una persona muy relajada, a
veces entreno con karategi, a veces sin él, si hace calor con bañador… son
cosas en las que debemos de tratar de ser un poco lógicos. Hay que tener una
educación, pero tampoco tan estrictos como los japoneses. ¡Lógica!
Hay que respetar la cultura, la
etiqueta, etc., del modo de ser japonés. Pero para mi gusto es demasiado
estricto y eso no ayuda a la enseñanza ni a la trasmisión…. La forma de enseñar
en Okinawa es más relajada, uno se encuentra más libre, más natural, y eso
ayuda.

¿Cómo ve las diferencias en cuanto a
nivel técnico e inquietudes entre los diferentes países?
En España, Francia e Italia el mundo
competitivo es muy importante… hay mucha competición.
En EEUU, también hay competición, pero
al ser un país tan grande hay mucha diversidad, con gran variedad de
asociaciones, federaciones y escuelas con otro tipo de inquietudes, donde he
visto practicantes de edades muy avanzadas que siguen practicando karate como
modo de vida desde hace muchos años aunque tienen la lacra de los McDojos.
Esto en el mundo deportivo no pasa. Se
llega a una edad y se deja el karate. Es una pena, porque hay personas que han
dedicado un montón de horas, años y esfuerzos para adquirir una técnica y un
físico, y al llegar a una edad dejan la competición, y una gran mayoría el karate
por completo aunque afortunadamente algunos cambian el enfoque y siguen
practicando.
En EEUU quizá haya una mayor búsqueda
del karate como arte marcial, quizá debido a su forma de ser, ya que a pesar de
la mala fama que tienen, suelen ser muy abiertos, muy amables y te hacen sentir
acogido enseguida. Creo que esta diferencia cultural hace que busquen más el DO
en el arte marcial, y que dediquen su vida a entrenar con otro enfoque.
En Tailandia el karate es
prácticamente inexistente, y lo que hay es karate deportivo. Los tailandeses
son muy vagos. Lo de hacer deporte lo llevan fatal… y lo de hacer deporte sin
que les paguen lo llevan peor [risas]. Aquí si alguien hace algún deporte es
Muay Thai o Taekwondo y porque en competición se gana dinero. Y esa es la razón
por la que se dedican al arte marcial.

En Okinawa la sensación es que se está
quedando un poco estancada en el karate. Hay karatekas muy buenos, pero también
los hay con mucho nombre que se han quedado estancados. Si no sigues buscando,
te paras, no avanzas, y esto está empezando a pasar en Okinawa. No he visto
todo en Okinawa, pero mucha gente viene a entrenar con Taira sensei de otros
grupos porque buscan ir más allá del punto en el que se han quedado.
¿Qué opina de la mitificación de los
maestros japoneses y ese endiosamiento que comentábamos antes? ¿Qué hay de
cierto en ello?
Me parece fatal [risas]. Pero no sólo
en el mundo del karate, sino en cualquier ámbito. Una cosa es haber conseguido
muchos logros, poseer amplios conocimientos o haber hecho algo importante y
otra que haya que tratarlos de una manera especial por su nombre.
Puedes ir a un curso de una persona
con muchos conocimientos a la que haya que respetar pero que por su actitud no
se haga respetar, o tenga malas maneras. Hay muchos con malas maneras, que
igual era algo también a analizar.
Lo que me gusta de Taira sensei es que
cuando imparte un curso se comporta como uno más, enseña todo lo que tiene y
está dispuesto a que cualquiera se acerque a preguntar. En cambio en otros
sitios no se comportan así, y eso no tiene nada que ver con que respetes a tu
sensei.
El formato de los cursos de maestros
japoneses en los que no te puedes acercar ni preguntar me parece absurdo.
Cuando uno va a un seminario debería esperar que el profesor sea el primero que
demuestre las cosas, no solo las técnicas o las aplicaciones, sino que se comporte
como uno más. ¡Es una persona! No deja de serlo por muchos logros y méritos que
pueda tener.
Es como lo de llamar sensei a las
personas. Sensei es una palabra japonesa que tiene su sentido dentro de la
cultura japonesa. Entonces, que la gente que va por la calle te llame sensei,
cuando ni siquiera eres japonés, no lo veo. Por ejemplo, en Tailandia me llaman
Kun Kru (señor profesor) o Atjan César (Atjan es como sensei) de un modo
respetuoso porque soy profesor de secundaria, no por las artes marciales. Y en
Japón sensei es un título que recibe cualquier docente, no solo dentro de las
artes marciales. Simplemente me parece mal que se usen estos términos fuera de
contexto. Del mismo modo que no soy muy amigo de usar excesivamente la
terminología japonesa. Tsuki es puñetazo, Keri patada, pero ¿para qué vamos a
usar nombres complicados de técnicas cuando podemos decir simplemente luxación
de brazo o estrangulación en nuestro propio idioma?
El karate enseña a ser humilde, en
parte porque siempre tenemos que estar avanzando. Cuando uno piensa que está
arriba no avanza más. Va en contra de las enseñanzas del karate. Me sorprende
que haya muchas personas que se comporten así, obligando a su entorno a
comportarse de ese modo, y que fomenten esa imagen sectaria que existe en
muchas organizaciones y que se refleja en muchos cursos.
Espero que esto no pase en ningún
sitio donde yo este. Y si pasa, cogeré mi bolsa y me iré. Es algo que no
acepto. Y he tenido la suerte de que eso jamás me ha pasado con nadie.
Como te comentaba, Taira sensei es muy
abierto y amable, pero es que por lo que he podido ver en Okinawa es así en
general. Cuando hemos estado con otros maestros, amigos de Taira sensei de la
escuela, del kendo, del Uechi Ryu… han sido muy amables. Y algunos son 9º dan y
otros tienen su propio escudo samurái, es decir, son personas importantes y se
comportan como personas educadas.
Ser asiático no implica endiosamiento
ni que sea capaz de enseñar artes marciales. Por ejemplo, antes podían enseñar
Karate o Judo por ser japoneses simplemente, y a lo mejor solo llevaban 4 años
de práctica. Esto pasaba antes, pero ahora… la gente tiene más conocimiento
para discernir.
Importancia del estudio continuo.
[Risas] Pues si no, apaga y vámonos. Si
no estamos estudiando continuamente, ¿de qué nos sirve? Sobre todo cuando es
una actividad física. El karate es mente, cuerpo y espíritu, el famoso Shin Gi
Tai. Si no estás acondicionando tu karate día a día, incluyendo estas tres
facetas… lo tienes muy mal.

Pero esto ya lo decía Funakoshi con la
metáfora del agua hirviendo, que es fantástica. Hay que practicar todos los
días, pero no necesitas matarte física o mentalmente cada día.
Es algo en lo que hace mucho hincapié
el Goju Ryu: mantener un equilibrio en todo, donde es muy importante el día a
día.
¿Qué es para ti ser un maestro de
karate?
Es que la palabra maestro… ¿maestro como
docente?
Maestro en mayúsculas. En todos los
aspectos.
Pues una persona que lleva toda la
vida entrenando, que no para, que sigue avanzando y evolucionando en su
técnica, que no se ha estancado y que es capaz de transmitir.
Mira, yo me dedico a la docencia desde
hace unos años, y es un tema complicado. Quizá ahora estoy teniendo la venganza
por mi comportamiento de alumno [risas]. Ser profesor es difícil, ¡muy difícil!
El trasmitir conocimientos es difícil, pero el inspirar es muy difícil.
Un maestro además de poseer los
conocimientos tiene que ser capaz de transmitirlos y de inspirar. El mejor
maestro puede enseñar a cualquier nivel, pero es algo que se ve muy poco.
Alguien que se encuentre en un nivel altísimo normalmente enseña a gente de
élite, porque es difícil enseñar e inspirar igual a alguien que empieza hoy que
a alguien que lleva 30 años.
Eso es lo más difícil para un
profesor: trasmitir e inspirar. El que la gente ame algo como lo amas tú cuando
estás tratando de enseñárselo es complicado.
¿Podemos los occidentales entender el
karate o es algo vetado sólo para los japoneses? Porque parece que para ser
gran maestro hay que ser japonés.
Eso es un estereotipo sin fundamento.
Como los que critican a los músicos japoneses, porque a pesar de ser muy buenos
técnicamente, no tienen “alma” y que cuando tocan el sonido es diferente. ¡Eso
es una patraña! Conozco músicos japoneses que tocan con la misma alma y
devoción que cualquiera de otro país. Pues lo mismo ocurre con el karate.
Pero volvemos a lo de antes. Las
diferencias culturales y sociales hacen que ciertos aspectos les sean más
fáciles de comprender porque tenemos una forma diferente de ver las cosas.
Por ejemplo, cuando llegué a Tailandia
era como si me hubiera metido en una nave espacial y aterrizado en otro
planeta. La manera de ser, pensar y ver las cosas es completamente diferente.
Cuesta un poco pero al final lo entiendes. Podemos estar mirando el mismo
objeto y un tailandés (o un japonés) ve algo diferente. Hasta se expresan de
forma diferente, como lo relacionado con el concepto del KI. Cuando superas esa
barrera y encuentras la llave que lo relaciona con aspectos e ideas de tu
cultura el problema desaparece y lo puedes entender perfectamente.
Aunque Choyu Hentona dice que cada
cultura tiene un pequeño aspecto que otras culturas no pueden llegar a
comprender. A él le gusta mucho el flamenco, pero dice que los españoles
tenemos ese duende especial para el flamenco, y que a él quizá le cuesta más.


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